Grupotel Gravina (diseño del hall).
En este hotel señorial del siglo XIX situado en el corazón de Barcelona, el proyecto ha combinado dos conceptos; tradición catalana y mallorquina con el diseño contemporáneo más cosmopolita. Un concepto de establecimiento turístico que se aleja de la propuesta tradicional para ser próximo, respetuoso e integrador con el barrio donde se ubica, sin dejar de lado conceptos como la elegancia y la sofisticación.












Grupotel Gravina aúna tradición y modernidad, respetando el carácter mallorquín y barcelonés más cosmopolita. Grupotel ha querido que la reforma se haya diseñado con un respeto a la tradición y al estilo de vida contemporáneo de Barcelona.
Podríamos resumir el diseño como “un crisol cambiante de estilos, gustos y manera de actuar, alternativo y poco convencional".
Los interiores cuidadosamente cuidados fusionaron las ideas con los detalles. El interiorismo refleja el requisito de sus clientes: ser un hotel ligero, brillante y fácil de digerir. Los contrastes a través de la textura, la forma y el material fueron esenciales para fusionar los detalles y materiales originales con las nuevas incorporaciones dando como resultado una apariencia elegante, moderna y actual.
El resumen era lograr una sensación simplificada de calma, en lugar de tener algo que se siente desordenado
Cruce de materiales. Los suelos de piedra existentes se han tratado para darle un aspecto más natural, se combinan con suelos de madera en la zona del bar, relieves de Orac Decor que se encuentran en pilares y paredes, toba catalana y hierro en el bar, mármol calcita azul de Porcelanosa Stone en el mostrador de la recepción del hotel, piedra, madera noble con un alto nivel de acabado de la marca Cleaf y metal de Pure Paper de Oberflex se encuentran en el hall, bar y restaurante.
El mobiliario se ha diseñado a medida integrando los hidráulicos artesanales de Huguet Mallorca que nos acercan a la tradición mallorquina, origen y nacimiento de la marca Grupotel. Dotando al restaurante de mucha personalidad con un cruce de formas geométricas, materiales y colores diversos. Las piezas de hidráulicos se han utilizado también como soporte de la señalética en todo el hotel. La cerámica decorativa aporta un plus a los distintos espacios.
Este cruce de materiales acompañarán y despertarán el interés de sus huéspedes para conseguir una estancia agradable y acogedora.
También destacar la importancia de la iluminación. Encontrar un equilibrio entre la iluminación técnica y la decorativa ha sido un aspecto cuidado. La iluminación nos transmite calidez, tranquilidad y sensación de bienestar. La lámpara AIM de Flos nos da la bienvenida con un punto de sofisticación justo al entrar en el hotel. Detalles como la lámpara realizada a medida en entramado de madera en la zona de espera o las lámparas de Ixiaregal en la barra del bar o la lámpara de pie Riu de Aromas del Campo en el lobby, nos aportan naturalidad y frescura. La iluminación indirecta también está presente en los diferentes espacios. Se integra en el mobiliario enfatizando texturas, brillos, relieves o colores aportando calidez. Por ejemplo, la lámpara MLN Half de Milan que enfatiza la textura metálica del acabado Pure Paper metal en la bancada del bar o las tiras de led integradas en el mobiliario para destacar la toba catalana en el restaurante. Por último, un punto a destacar es la apuesta del negro como color escogido para las luminarias para dar contraste a los espacios.
En resumen, Grupotel Gravina es un hotel que se ha diseñado con un gran respeto a la tradición catalana y mallorquina, al estilo de vida contemporáneo de Barcelona y al barrio que lo rodea. Texturas, colores, luz, geometrías, lo urbano y lo local en un todo ideal para los amantes de la buena arquitectura y del diseño contemporáneo respetuosos con la tradición.