Un aspecto destacado de este proyecto fue la incorporación de elementos decorativos que reflejan la ubicación del hotel en Canyamel. Por ejemplo, implementamos una recreación a modo de caña, rindiendo homenaje a la ubicación junto al mar. Este detalle no solo añade un toque distintivo al diseño, sino que también se integra de manera armoniosa en el conjunto del espacio.

Para potenciar el concepto Spa hemos elegido utilizar materiales claros en los suelos, paredes y techos, creando un ambiente luminoso y espacioso. Estos tonos contrastan perfectamente con la calidez de la madera, añadiendo un toque acogedor y moderno al diseño. La combinación de colores y texturas crea un equilibrio armonioso que realza la belleza y funcionalidad del espacio.

El resultado final es un entorno que cumple con las expectativas del cliente, brindando un ambiente acogedor y relajante que invita a disfrutar de la experiencia spa en el Hotel Melbeach.