Para lograr esta atmósfera buscada, nos enfocamos en el uso de materiales claros para suelos, paredes y techos, acentuados por la calidez de la madera. Esta combinación proporciona un ambiente acogedor y elegante que armoniza con la ubicación del hotel en Canyamel. Además, incorporamos elementos decorativos significativos, como una recreación a modo de caña, que hace alusión a la ubicación costera del hotel, reforzando así el sentido de lugar y brindando una experiencia auténtica a los visitantes.

El resultado final es un conjunto de espacios en los que la luminosidad, la armonía y el confort se fusionan para crear una experiencia única para los huéspedes. El diseño invita a los visitantes a sumergirse en un ambiente cálido y acogedor, que refleja fielmente la serenidad y belleza del entorno mediterráneo.

Este proyecto ha permitido al Hotel Melbeach posicionarse como un destino de referencia para aquellos que buscan no solo comodidad, sino también una conexión auténtica con el espíritu del Mediterráneo.