Reforma modernista en La Garriga.
Este proyecto ha representado uno de los desafíos más notables que hemos emprendido en los últimos años. Nuestro cliente nos contactó para presentarnos una encantadora vivienda con un siglo de antigüedad en pleno centro de La Garriga. A pesar de llevar años en el mercado, el inmueble no encontraba comprador debido a ciertas restricciones urbanísticas. El Plan de Ordenación Urbana Municipal imponía la cesión de 1,5 metros a lo largo de toda la extensión de la fachada, unos 20 metros en total. Sin embargo, los compradores vislumbraron un enorme potencial en su arquitectura para llevar a cabo una reforma excepcional.
Nuestro objetivo principal ha sido preservar la esencia original de la vivienda. Consolidar la estructura tradicional se convirtió en un verdadero desafío de ingeniería, especialmente al verse afectada la cubierta y los forjados de estructura metálica y revoltones de toba catalana. Desmontar parcialmente la cubierta para poder dejar visto el techo y realizar el aislamiento desde el exterior ha sido la solución idónea para exhibir la estructura de madera y las rasillas de barro en el interior.
En cuanto a la distribución interior, se ha adaptado por completo a las necesidades de los nuevos propietarios. Al acceder desde el carrer Vinyals, nos recibe un elegante vestíbulo con un bello techo de revoltones de toba catalana a relieve y un suelo restaurado con teselas hidráulicas originales de la vivienda. Desde este espacio, accedemos a la escalera que conecta ambas plantas. En la planta baja, se distribuyen un estudio, una habitación doble, un baño, cocina y comedor/sala de estar, con acceso a un encantador patio.
En la planta primera, encontramos dos habitaciones, un baño, un estudio con office y sala de estar/comedor. Esta planta brinda acceso a un amplio espacio con un impresionante altillo.
En cuanto a los acabados, se ha optado por una combinación de materiales originales recuperados de la vivienda, como las baldosas cerámicas, ladrillos macizos, hierro y suelos hidráulicos, mezclados con elementos nuevos como pavimentos y revestimientos de porcelanico, y lavabos únicos en Durian.
En la fachada, se ha elegido la rehabilitación con mortero colorado por su bonita textura y se ha optado por rematar todos los muros y antepechos mediante toba de barro.
Por último, la iluminación ha desempeñado un papel fundamental para dotar a cada espacio de una atmósfera cálida y encantadora. Gracias a nuestro exhaustivo trabajo en el diseño lumínico, los ambientes ahora reflejan la magia y el carácter que tanto nos gusta imprimir en nuestros proyectos de diseño.
Interiorismo: Equipo INZINK DESIGN
Arquitecto: Toni Trujillo
Fotografías: Equipo INZINK DESIGN
Fase: Proyecto finalizado